Si alguna vez habeis pensado ¿Como sería una comedia sin actores graciosos, actuaciones exageradas, ritmo ni banda sonora? La respuesta es "El jefe de todo esto", película del director danés Lars Von Triers uno de los fundadores del colectivo "Dogma 95", que se levanta contra el cine de ilusión y presenta una serie de reglas indiscutibles conocidas como el voto de castidad. Son las siguientes:
Juro que me someteré a las reglas siguientes, establecidas y confirmadas por:
1. El rodaje debe realizarse en exteriores. Accesorios y decorados no pueden ser introducidos (si un accesorio en concreto es necesario para la historia, será preciso elegir uno de los exteriores en los que se encuentre este accesorio).
2. El sonido no debe ser producido separado de las imágenes y viceversa. (No se puede utilizar música, salvo si está presente en la escena en la que se rueda).
3. La cámara debe sostenerse en la mano. Cualquier movimiento -o inmovilidad- conseguido con la mano están autorizados.
4. La película tiene que ser en color. La iluminación especial no es aceptada. (Si hay poca luz, la escena debe ser cortada, o bien se puede montar sólo una luz sobre la cámara).
5. Los trucajes y filtros están prohibidos.
6. La película no debe contener ninguna acción superficial. (Muertos, armas, etc., en ningún caso).
7. Los cambios temporales y geográficos están prohibidos. (Es decir, que la película sucede aquí y ahora).
8. Las películas de género no son válidas.
9. El formato de la película debe ser en 35 mm.
10. El director no debe aparecer en los créditos.
¡Además, juro que como director me abstendré de todo gusto personal! Ya no soy un artista. Juro que me abstendré de crear una obra, porque considero que el instante es mucho más importante que la totalidad. Mi fin supremo será hacer que la verdad salga de mis personajes y del cuadro de la acción. Juro hacer esto por todos los medios posibles y al precio del buen gusto y de todo tipo de consideraciones estéticas.
Así pronuncio mi voto de castidad.
Copenhague, Lunes 12 de marzo de 1995.
En nombre de Dogme 95,
Lars von Trier - Thomas Vinterberg
Gracias Wikipedia.
Coño estos descerebrados se fundaron el día de mi cumpleaños, aparte de ésta desafortuna coincidencia parece ser que Lars Von Triers es un cachondo mental que se añadió el Von a su apellido, propio de la nobleza por esas latitudes, para fastidiar a sus padres que eran unos hippies progres. A mi siempre me ha gustado el realismo en el cine pero estos tios se pasan y aburren a las ovejas. El siguiente video es una escena de "El jefe de todo esto", que yo juraría que es un gags de Muchachada Nui si no fuera porque no aprecen ninguno de sus humoristas habituales y nadie está caracterizado como Perro Muchacho o el Bonico del tó, no está excenta de cierta gracia eso si, pero ver la película entera debe estar contraindicado para los grupos de riesgo.
Sin duda alguna la mayor aportación de Lars Von Triers al mundo del espectáculo, de el que él mismo reniega, ha sido servir de inspiración a Joaquín Reyes y compañia para hacer uno de sus mejores y antológicos celebrities que te partes el ojaldre.
3 comentarios:
O tanto o tan poco, qué exagerados pueden llegar a ser algunos con eso de intentar darse un aire de seriedad.
He visto el fragmento de "El jefe de todo esto". No sé si es que estoy demasiado espesa, si mis neuronas se han marchado de vacaciones o si no tengo ni un atisbo de humor, pero no le he encontrado el punto cómico.
En cuanto a Muchachada Nui, directamente no le he dado ni al play. Lo siento, de verdad, suelo ver los vídeos y leer los textos de los bloggeros, pero no puedo soportar ver ni oír nada que se refiera a Muchachada.
Un saludo!
Coincido contigo, "El jefe de todo esto" no es muy graciosa, a pesar de que pretende ser una comedia, ahora en lo de Muchachada nui disiento totalmente, yo me parto nada más ver la cabecera.
Un saludo Lúa.
Todo lo que hace Lars Von Truño es un auténtico coñazo,no lo soporto,es un petardo.Yo no sé cual es peor si éste o Shyamalan,está la cosa reñida...
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