EL RINCÓN DE LOS CLÁSICOS (III)

UN HOMBRE

TÍTULO ORIGINAL	Hombre
AÑO	1967
DURACIÓN	111 min.
PAÍS	Estados Unidos
DIRECTOR	Martin Ritt
GUIÓN	Irving Ravetch & Harriet Frank Jr. (Novela: Elmore Leonard)
MÚSICA	David Rose
FOTOGRAFÍA	James Wong Howe
REPARTO	Paul Newman, Fredric March, Richard Boone, Diane Cilento, Cameron Mitchell, Barbara Rush, Peter Lazer, Margaret Blye, Martin Balsam
PRODUCTORA	20th Century Fox
GÉNERO	Western. Drama
SINOPSIS	John Russell, un hombre blanco criado por una tribu de apaches de Arizona, es empujado a enfrentarse a la sociedad que desprecia cuando vende la casa de huéspedes que heredó de su padre. Al montar en la diligencia para dejar la ciudad, varios pasajeros insisten en que vaya junto al conductor y no en el vagón. Pero cuando unos bandidos les dejan tirados en el desierto, ¡Russell puede ser su única esperanza para sobrevivir!

El cine es testigo, y reflejo, de su tiempo. Esta premisa, que a priori puede parecer exagerada, se manifiesta en gran cantidad de películas, que con el paso del tiempo pierden gran parte de su interés, y sobre las que solemos decir que “han envejecido mal”.

En la película que hoy traemos al Rincón de los Clásicos, aun cuando mantiene aspectos de interés (la sobria, pero llena de matices, interpretación de Paul Newman, y la sólida dirección de Martin Ritt), al identificarse con la época en que se realizó (durante el llamado movimiento hippie), hace que caiga en cierto maniqueísmo, y que tenga “ciertas arrugas por la edad”.

El movimiento hippie, tenía dentro de sus premisas el considerar “el paternalismo gubernamental, el militarismo, las empresas multinacionales, y los valores sociales tradicionales como parte de un Sistema que, a sus ojos, guarda poca legitimidad o es esencialmente opresivo” (Wikiepedia). Así, en la película, el sheriff el resulta ser un bandido, y el agente del gobierno para la comunidad india, les roba, quedándose con su dinero, siendo la codicia sobre este botín, y la necesidad de devolverlo a sus verdaderos dueños, los elementos sobre los cuales gira el argumento. Si a esto le añadimos los problemas de pareja (jóvenes, que llevan poco tiempo casados, y que se muestran insatisfechos con su relación, adultos que buscan el amor, pero no lo encuentran), pues tenemos el perfecto cocktail que conforma una película reivindicativa.

Sin contaros la película, más de lo que ya he hecho, os invito a disfrutar de ella, con la impresionante presencia de Paul Newman (¡qué grande es!), y a reflexionar sobre los aspectos que en ella se tratan.