Estimados seguidores de este blog, un nuevo número de la publicación Brigada 21 nos recuerda que ya han pasado tres meses, y nos acerca interesantes artículos de la cultura audiovisual. Este número, que inicialmente iba a estar dedicado a la figura del ya fallecido Ray Harryhausen, maestro de los efectos especiales fotograma a fotograma (los conocidos como “stop motion”), que le permitió dar vida a seres fantásticos, y hacer soñar a generaciones de niños y adultos, ha cambiado su contenido al producirse también el fallecimiento del joven director andaluz Pablo Cantos Ceballos.
Quien escribe estas líneas, ha podido acercarse a la figura del realizador andaluz, a través del sentido artículo escrito por nuestro amigo Manuel Bellido Mora, descubriendo como en 1999, Pablo se aventuraba en tierras de Montilla a rodar su primera obra, y como –coincidencias del azar- el Grupo de Teatro La Cepa, colaboraba en esta producción.
El azar hace pues, que el artículo de Manolo sea la excusa necesaria para acercarnos a ese gran Grupo de Teatro que es La Cepa. Grande, porque en treinta años de dedicación, han sido muchas las obras de teatro que han representado, y muchos los buenos ratos que nos han regalado, haciéndonos partícipes de su profesionalidad y esfuerzo. Por todo esto, este ejemplar de Brigada 21 también es un homenaje a su trayectoria.
No olvido a José Pérez Merino (“Pepe Merino”), alma madre de nuestra Asociación, y colaborador infatigable, que en cada nuevo artículo, nos descubre y acerca, fragmentos de la historia de los cines de Montilla, permitiéndonos conocer los acontecimientos y anécdotas que conformaron las vidas de muchos montillanos.
Termino agradeciendo a Amadeo Navarro Panadero, su cariño con nuestra Asociación, y las fotos que nos ha cedido del rodaje del cortometraje Ángel en Montilla, y como su idea de hacer una televisión local de calidad (Montilla Televisión), se ha convertido en testigo privilegiado de los sucesos de los últimos años.
JMRC
Asociación FORAJIDOS
2 comentarios:
Gracias por este homenaje tan sentido a Pablo Cantos y su trabajo en Montilla. De aquella semana nos llevamos en nuestros corazones un montón de recuerdos y rostros que nunca olvidaremos.
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