jueves, 7 de enero de 2010

Avatar.


James Cameron apuesta decididamente por el cine en 3D y más aún por la mezcla de la imagen real con la animación digital, consiguiendo efectos inéditos hasta ahora. Para él el paso de las dos dimensiones a las tres es tan evidente como el del blanco y negro al color. El primer año y medio de la preproducción lo dedicaron a conseguir la tecnología necesaria para integrar las imágenes reales con la animación digital de una forma armoniosa. Una vez conseguida la tecnología sólo queda perfeccionarla y amortizarla ¿habrá Avatar 2 y 3? a juzgar por el éxito visual y de taquilla, que no por lo innovador del guión, apostaría a que si. Recomiendo ir a verla por ser un espectáculo nuevo y grandioso pero, pasada la novedad, ya pueden ir buscando la verdadera esencia del cine, una buena historia. El film visto en dos dimensiones no ofrece nada nuevo, nos muestra una sociedad de un futuro indefinido pero supuestamente cercano con personajes arquetípicos del cine de acción y aventuras. No se comieron mucho el tarro diseñando a los indigenas del planeta Pandora ni en el armamento del futuro, tomando un poquito de aquí y allá, la mayoría de las armas que vemos usar a los marines ya están disponibles hoy día. La banda sonora tampoco es nada innovador siguiendo los patrones de Gladiator pero resulta efectiva. En resumen un excelente espectáculo en 3D al que se le puede perdonar su escaso guión, si de verdad supone la revolución en el cine que muchos le adjudican el tiempo lo dirá.

2 comentarios:

José Alfonso Rueda dijo...

Por una vez, y sin que sirva de precedente, estoy totalmente de acuerdo contigo. En la próxima revista forajida daré mi opinión de forma más amplia.

Cinemagnificus dijo...

No te voy a decir que el guión no sea escaso, pero yo creo que cumple.