La maravillosa relación entre Vienna, la propietaria de un salón a las afueras de una ciudad del oeste americano y Johnny Guitar, un pistolero y antiguo amor con el que se reencuentra en momentos difíciles, constituye todo un clásico del género, realizado con el presupuesto de un film de serie B, pero que alcanzó un gran éxito de taquilla. Para el recuerdo, una de las frases más memorables que se han pronunciado en el cine: "miénteme: dime que me has esperado todos estos años".
Una de las cumbres indiscutibles del cine, rodado en estado de gracia, “Johnny Guitar” es un film extraño y conmovedor que disecciona los sentimientos más íntimos del ser humano sometidos a la separación física y temporal y que nos sumerge en la posibilidad de recuperar el pasado, aún en un medio hostil lleno de odios y de rencores, que atrapa al espectador desde el primer plano. Con secuencias inolvidables y algunos de los diálogos más famosos y míticos de la historia del cine -impagable el del encuentro nocturno- la relación desgarrada y condicionada por el pasado entre Vienna y Johnny Logan es de un romanticismo que cae de lleno en el “amor fou” y se sitúa a caballo entre el amor, el odio y la pasión. Un extraordinario y sólido guión y la soberbia dirección de Nicholas Ray proporcionaron a Joan Crawford uno de los mejores papeles de su vida, y a Sterling Hayden el mejor junto al Dix de “La jungla del asfalto” de John Huston. La deslumbrante fotografía en Truecolor, el sugerente colorido del vestuario enfatizando lo que la imagen ya nos muestra -esa majestuosa Vienna tocando el piano vestida de blanco, por primera y única vez, mientras espera-, la inmortal partitura de Victor Young, el tema de amor y la canción cantada por Peggy Lee forman parte sin ninguna duda de la mítica del film y contribuyen a hacer de “Johnny Guitar” una obra maestra de Ray, del western y del CINE con mayúsculas. Una imprescindible obra maestra total y absoluta del cine de todos los tiempos de obligado visionado.
www.filmaffinity.com/es
Una de las cumbres indiscutibles del cine, rodado en estado de gracia, “Johnny Guitar” es un film extraño y conmovedor que disecciona los sentimientos más íntimos del ser humano sometidos a la separación física y temporal y que nos sumerge en la posibilidad de recuperar el pasado, aún en un medio hostil lleno de odios y de rencores, que atrapa al espectador desde el primer plano. Con secuencias inolvidables y algunos de los diálogos más famosos y míticos de la historia del cine -impagable el del encuentro nocturno- la relación desgarrada y condicionada por el pasado entre Vienna y Johnny Logan es de un romanticismo que cae de lleno en el “amor fou” y se sitúa a caballo entre el amor, el odio y la pasión. Un extraordinario y sólido guión y la soberbia dirección de Nicholas Ray proporcionaron a Joan Crawford uno de los mejores papeles de su vida, y a Sterling Hayden el mejor junto al Dix de “La jungla del asfalto” de John Huston. La deslumbrante fotografía en Truecolor, el sugerente colorido del vestuario enfatizando lo que la imagen ya nos muestra -esa majestuosa Vienna tocando el piano vestida de blanco, por primera y única vez, mientras espera-, la inmortal partitura de Victor Young, el tema de amor y la canción cantada por Peggy Lee forman parte sin ninguna duda de la mítica del film y contribuyen a hacer de “Johnny Guitar” una obra maestra de Ray, del western y del CINE con mayúsculas. Una imprescindible obra maestra total y absoluta del cine de todos los tiempos de obligado visionado.
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2 comentarios:
No la he visto,pero tengo la banda sonora y es una maravilla.A ver si busco la peli.
OBRA MAESTRA, con alguna de la mejores frases del cine.
¡Qué grande era Nicholas Ray!
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