sábado, 28 de junio de 2008

La vaquilla

Durante la Guerra Civil Española, en un frente de trincheras, los soldados se limitan a escribir cartas o dormitar. Pero la tranquilidad se rompe cuando un altavoz de la Zona Nacional anuncia que, con motivo de la Virgen de Agosto, se va a celebrar en un pueblo cercano una fiesta. Cinco combatientes de la Zona Republicana deciden raptar a la vaquilla para terminar con la fiesta del enemigo y conseguir la comida que necesitan.

Hay que tener mucho talento para escribir y realizar un film de esta naturaleza, pero talento es lo que le sobra, y mucho, a este barbudo al que tanto echaremos en falta el día que nos deje, pues con él se marchará la socarronería mas genuina que ha dado el cine de este país.Berlanga, con la colaboración de Azcona, construye, en el escenario más cruento posible, una historia plagada de personajes entrañables, muy bien perfilados todos ellos, y cuaja el guión de un sinfín de escenas donde la risa se hace cómplice de la compasión que despiertan por igual los miembros de ambos bandos, y es que consigue el director no tomar parte por ninguno, reírse por igual de los estereotipos e idiosincrasias del bando nacional como del republicano sin caer en el mal gusto ni en el chiste fácil, ¿qué como lo hace?, para eso hay que ver la película, claro, yo aún no me lo explico, pero supongo que algo tuvo que ver la elección de actores, a cada cual más acertada, nunca vi mejor a Montesinos que en esta peli, ni a Santiago Ramos en su maravilloso papel de torero cobarde, por su parte Landa y Sacristán, en su línea, que ya sabemos todos cual es, llevan el mayor peso de la trama de manera brillante e inolvidable.Por lo demás, todas las virtudes que se suelen encontrar en el cine de Berlanga, fenomenal ritmo narrativo, incorporación del escenario como un personaje más como no podía ser de otra manera en este caso, sucesión de diálogos la mar de conseguidos y en muchas ocasiones superpuestos unos con otros (varios personajes manteniendo diálogos diferentes al mismo tiempo en pantalla, marca de la casa), y una inconfundible habilidad para envolver con sano entretenimiento, lo que es una profunda reflexión sobre la estupidez de una guerra, y sus fatales consecuencias.

4 comentarios:

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Esta es otra pelicula con la cual he disfrutado mucho. Fantástico
Landa. Por cierto, Camachuelo, ¿no te recuerda esta pelicula, aunque sea remotamente, a las historias de Gila, hablando por telefono con el "enemigo"? ("¿Oigaaa, es el enemigo? ¡Que se ponga!"). Saludos.

José Alfonso Rueda dijo...

Además que sí. Y es que el humor de Gila y el de Azcona y Berlanga los veo yo muy parecidos: sarcásticos, ácidos, irónicos, cañeros...

EL QUINTO FORAJIDO dijo...

Una de las mejores películas, quizás la mejor, que se han hecho sobre o ambientadas en la guerra civil. Un recorrido en clave de humor y sarcasmo por todos los estamentos y clases sociales de la España de la guerra civil en ambos bandos. Gila , Berlanga y Azcona coinciden en hacernos reir hasta con lo mas negro y dramático.

Juanra dijo...

Mítico filme, sí señor.
Qué grandes Sacristán y los suyos bañándose en bolas en un arroyo con los nacionales.
(sic)