martes, 8 de julio de 2008

La última noche de Boris Grushenko

Es una de las más destacadas comedias tempranas de Woody Allen como director, escritor y actor principal. Se trata de un homenaje/parodia a la literatura rusa, a la que el director neoyorquino tiene mucho cariño (Fiódor Dostoievski y otros).
Es una comedia alocada, en la que los personajes se debaten en discusiones filosóficas en los momentos más inoportunos, mezclando un hilarante espíritu humorístico con reflexiones profundamente existenciales.
Boris Grushenko (Allen) es un ciudadano ruso cobarde y mezquino. Tiene una opinión pésima de su familia, se siente totalmente incomprendido por sus hermanos y sólo encuentra refugio filosófico en sus encuentros con su prima Sonja (Keaton), de la que está secretamente enamorado.
Cuando es llamado al ejército para defender la Rusia de los zares, su pereza y cobardía hacen que se salve de los ataques del ejército francés, al mando de Napoleón Bonaparte.
Aunque su pacifismo parece condenarle a morir al instante, una azarosa casualidad hace que capture a unos oficiales franceses tras ser disparado desde un cañón. Convertido en héroe de guerra, Boris se codea con la alta sociedad de San Petersburgo, pero aún sueña con casarse con Sonja -cuyo matrimonio es una fracaso-.
Tras salvarse por los pelos de morir en un esperpéntico duelo, Sonja -ya viuda- accede finalmente a casarse con él. Cuando Bonaparte llega a Moscú, Grushenko decide no pelear más, pero su amada Sonja quiere matar al emperador francés para acabar con la guerra de una vez por todas y ambos emprenden esta temeraria misión, todo con el toque cómico de Allen.
Fuente: Wikipedia

3 comentarios:

EL QUINTO FORAJIDO dijo...

Recuerdo que allá por el pleistoceno, en Saque bola, mítico programa concurso de canal sur del que salieron humoristas de la talla de Chiquito de la calzada y Paz padilla presentado por Emilio Aragón, gran payaso y mejor empresario. Ponian escenas de películas que los concursantes debian doblar con el mayor gracejo posible. Una de las escenas, creo que era de esta película. En ella woody Allen hace instrucción militar, es digna del mismísimo Chaplin, recuerdo que casi me ahogo de la risa, sólo con la escena orignal no con el doblaje que solía ser mas bien regulero. El caso es que desde entonces estoy deseando ver la película y hasta hoy, asi que no lo digo mas y pongo la mula a trabajar.

José Alfonso Rueda dijo...

Pues cuando estés por aquí la vemos tomando unas birras y refrescándones en la casilla.

Anónimo dijo...

una de mis pelis preferidas del señor Allen.

grande, muy grande.