jueves, 11 de septiembre de 2008

El fantasma de la ópera

La más conocida de todas las películas que protagonizó Lon Chaney fue, sin lugar a dudas, El fantasma de la ópera, la adaptación a la gran pantalla de la novela de Gaston Leroux, dirigida por Rupert Julian y producida por la Universal, el gran estudio del terror clásico, en 1925. En ella, el hombre de las mil caras demostró a la perfección el porqué de ese apelativo.
A pesar de los años pasados y de las versiones posteriores realizadas de la obra, ésta sigue siendo la mejor de ellas y aún sorprenden muchas de sus escenas por la magnificencia y el impacto cinematográfico que todavía mantiene.
El argumento, bastante conocido, gira en torno a un hombre deformado que habita los sótanos de la Ópera de París, cuya presencia misteriosa ha hecho aparecer el rumor de la existencia de un fantasma, que se enamora de una cantante a la que instruirá y ayudará para que se convierta en la estrella de la Ópera. Obviamente, ese amor no es correspondido y eso llevará a Erik (que así se llama el protagonista) a raptar al objeto de su deseo.

2 comentarios:

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Soberbia y fantástica.

La he visto varias veces (de hecho, la tengo en VHS)

Saludos

Anónimo dijo...

la version de brian de palma tambien se sale.